He sufrido amargamente
frente al cadáver de tu ausencia
los dolores de estar sin ti,
y he llorado una pena distinta
cada noche de mis 20 años.
Soy miseria de esos ojos
que despiertos no ven.
Soy despojo de esas manos
que no me tocan la piel.
Amor: mi espíritu sufre
una onda pena de fuego,
que arde dentro de mi cuerpo
cual infierno aterrador.
me crearon para amar
y me niegas el amor;
como si yo fuera un cuerpo sin alma,
soplando sobre mis madrugadas
las sales de mi dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario