BIENVENIDO/AS, Sensibles del planeta.

Es evidente que hacer poesía precisa de una condición especial, innata en ciertos aspectos, adquirida en otros tantos. Pero lo que nunca puede faltar en el interior de todo aquel que es o aspire ser poeta, independientemente de su condición humana, de su formación académica y sus circunstancias sociales, es esa chispa de pasión que enciende y pone en marcha el motor de su imaginación, que lo echa a volar, que lo trasporta hacia mundos extraños cuya profanación está rotundamente prohibida al común de la gente, a aquellos que carecen de la sensibilidad y la delicadeza necesarias para transformar lo simple en complejo y lo complejo en simple, lo inexplicable en comprensible, lo misterioso en común, lo grande en pequeño, lo feo en atractivo, lo sublime en alcanzable… Por eso el poeta suele ser para muchos un ser extraño, dotado de cualidades excepcionales, incomprendido en muchos casos; pero respetable siempre, por sus dotes virtuosas de hábil receptor de las vicisitudes que ocurren en su entorno.

jueves, 30 de septiembre de 2010

DESAFIANDO LA ILUSIÓN

El rocío de la mañana

golpea estruendosamente

los pétalos de la flor herida;

flor que agoniza en medio del pasto,

desafiando la ilusión

de un beso enamorado,

Concebido en primavera;

beso que se encarna

en un alma cualquiera,

queriendo probar otros sabores.

¡Quizás ella tuvo mil amores!

Pero en mis cenizas se quedó.

Gotas de tiempo

que enferman la piel

de quien por amor todo lo espera.

Luna nueva,

con días iguales a los del mundo;

sentimiento oculto

que se esconde en el rumor

de una mirada inspiradora de pasiones.

Hay quienes rompen corazones

con sus lagrimas de sal.

Soledad de huesos fríos

que consumen una existencia;

y duele la maleza

cuando se inyecta en lo profundo

de mi piel oscura.

Amor, ámame antes que la luna

sepulte en mí sus rayos de luz,

solo porque me duele el pasado

en el que nunca has estado,

aunque yo éste lleno de ti.

No hay comentarios: