Está nevando
en los ojos del hambriento;
nostalgia frívola de un tiempo
que estremece el esqueleto
de un futuro cadáver humano,
que se siente desolado,
amargado y desahuciado
por la ausencia de una luz.
Está nevando
en el alma de la viuda
que llora y sufre a oscuras
una terrible soledad.
Sus crías mendigan pan
y en sus huesos yace la enfermedad
que produce la escasez.
Está nevando
sobre las cenizas del amigo
que ha sido encanecido
por los que antes fueron suyos.
Inenarrable luto de aquello que padece.
Está nevando
en el mundo frío de los que callan,
aquellos que esconden en sus miradas
una tensa oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario